Algunas personas tienen un latido irregular y, con frecuencia, acelerado, que se conoce como fibrilación auricular y que las hace más propensas a sufrir un ictus. Esta enfermedad suele estar asociada a otras enfermedades que afectan al corazón: hipertensión arterial, glándula tiroides hiperactiva, cardiopatía isquémica, válvulas cardíacas anómalas, enfermedad pulmonar y consumo de drogas o alcohol. (1)

 

¿Con qué frecuencia se da un latido irregular?

Millones de personas en todo el mundo tiene un corazón que no late a un ritmo constante normal. Se estima que la fibrilación auricular aumenta el riesgo de sufrir un ictus de cuatro a seis veces de media. El riesgo aumenta con la edad y, en las personas mayores de 80 años, tener un latido irregular es la causa directa de uno de cada cuatro ictus. (1) Los estudios sugieren que el número total de personas afectadas por la fibrilación auricular en Europa será de 17,9 millones en 2060. (2)

 

¿Cuáles son los síntomas de un latido irregular del corazón?

Algunas personas no tienen ningún síntoma y no son conscientes de su enfermedad hasta que esta sale a la luz en un examen médico. Otras pueden sentir palpitaciones (como un golpeteo o aleteo), respiración entrecortada, dolor de pecho, cansancio extremo, debilidad general, mareo y confusión. (1)

 

¿Cuál es la causa de un latido irregular del corazón?

Se desconoce la causa exacta de la fibrilación auricular; puede deberse a varios factores. Sin embargo, sabemos que es más normal que se manifieste con la edad y que afecte a personas con problemas cardíacos preexistentes. También se asocian a ella afecciones previas entre las que se encuentran la diabetes, el hipertiroidismo y algunas afecciones pulmonares. La proporción entre hombres y mujeres con fibrilación auricular es parecida, pero alrededor del 60 % de pacientes mayores de 75 son mujeres y, por tanto, las mujeres mayores que tienen fibrilación auricular también tienen más riesgo de sufrir un ictus (3).

 

¿Cómo puede derivar en un ictus?

Cuando las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) dejan de estar sincronizadas con las dos cámaras inferiores (ventrículos), se provoca un latido irregular (fibrilación auricular) que puede dar lugar a coágulos. Estos coágulos pueden llegar a los vasos sanguíneos del cerebro y provocar un ictus. (8) Se calcula que un latido anómalo puede hacer que una persona tenga entre tres y cinco veces más probabilidades de sufrir un ictus. También está asociado a ictus más graves, lo que eleva la probabilidad de muerte y discapacidad. (2)

 

¿Cómo se diagnostica y trata un latido irregular del corazón?

A veces, comprobar el pulso sirve para detectar la fibrilación auricular. Si la frecuencia del pulso es menos de 60 o más de 100, el doctor le recomendará que se haga análisis de sangre o un electrocardiograma (ECG), donde se adhieren sensores a la piel y se registra la actividad eléctrica del corazón. Si se le detecta un latido irregular, se le prescribirá medicación y otras intervenciones para intentar modificar el patrón del latido.

 

A las personas con fibrilación auricular que tienen un riesgo medio o alto de sufrir un ictus se les recetará nuevos anticoagulantes orales (NACO). Estos medicamentos hacen que la sangre deje de formar coágulos y de que estos vayan al cerebro, que es lo que provoca el ictus (6).

 

¿Se puede prevenir un latido irregular del corazón?

La fibrilación auricular aumenta el riesgo de padecer ictus en un 500 %. En la actualidad se recomiendan terapias a base de nuevos anticoagulantes orales ya que se considera que son las más efectivas para prevenir un ictus por FA seguidas por los antagonistas de la vitamina K (los AVK), que influyen en la forma en la que el hígado usa la vitamina K para regular la coagulación de la sangre. (7)

 

Además de tomar medicamentos anticoagulantes, otra forma de reducir la probabilidad de desarrollar un latido irregular del corazón, que se sabe que es un factor de riesgo del ictus, consiste en llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye controlar el peso, reducir el consumo de alimentos grasos y disminuir el consumo de alcohol. (8)

 

Referencias:

  1. https://www.ninds.nih.gov/Disorders/All-Disorders/Atrial-Fibrillation-and-Stroke-Information-Page.
  2. Morillo CA, Banerjee A, Perel P, Wood D, Jouven X. Atrial fibrillation: the current epidemic. J Geriatr Cardiol. 2017;14(3):195-203. doi:10.11909/j.issn.1671-5411.2017.03.011.
  3. https://www.ahajournals.org/doi/epub/10.1161/01.str.0000442009.06663.48.
  4. https://www.stroke.org.uk/resources/atrial-fibrillation-af-and-stroke?gclid=CjwKCAjwkYDbBRB6EiwAR0T_-nqY4WUM0ADdzhQq6GBKGn1Pvu6opS1hzVQrf_2nrc3-4mi0nvI1aBoC_34QAvD_BwE.
  5. https://www.strokeeurope.eu/downloads/TheBurdenOfStrokeInEuropeReport.pdf.
  6. Jan Steffel et al. 2021 European Heart Rhythm Association Practical Guide on the Use of Non-Vitamin K Antagonist Oral Anticoagulants in Patients with Atrial Fibrillation. Europace (2021) 23, 1612–1676. doi:10.1093/europace/euab065.
  7. AF association, SAFE et al. Oral Anticoagulant Therapy Booklet https://www.heartrhythmalliance.org/afa/uk/booklets.
  8. https://www.world-stroke.org/assets/downloads/STROKE_RISK_AND_PREVENTION_LEAFLET_-_ATRIAL_FIBRILLATION-EN.pdf.

 

Actualizado Febrero 2022

Próxima revisión 2024

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