Cinco datos sobre el ictus y la depresión

El ictus es un episodio grave, abrumador y que cambia la vida de quien lo sufre La mayoría de las personas que sufren un ictus experimentan algún tipo de cambio emocional:  conmoción, ira, ansiedad  y depresión. Es normal sentirse triste y enojado después de un ictus, pero, cuando esas emociones negativas no desaparecen y duran semanas o incluso meses, estamos ante una depresión (1).

 

  1. Alrededor del 30 % de los supervivientes de un ictus sufrirán depresión

La depresión es común entre los supervivientes de ictus, afecta aproximadamente al 30 % de las personas y está vinculada a un peor «resultado funcional» (2). Con esto nos referimos al modo en que una persona se desenvuelve en las tareas cognitivas y físicas cotidianas, como hablar y hacer vida social. No obstante, cuando se cuenta con el apoyo de amigos y familiares, se cree que el impacto es menos evidente en el hemisferio derecho del cerebro. Se trata del lado del cerebro que controla la resolución de problemas, la memoria y el razonamiento (3).

 

  1. La depresión tiene un 15 % menos probabilidades de manifestarse según la causa del ictus

Las hemorragias intracerebrales e intracraneales son  tipos de sangrado que ocurren dentro y alrededor de cerebro  y que pueden producir ictus. La depresión es un 15 % menos habitual en las personas que sufren una hemorragia intracraneal independientemente de la edad, el sexo u otras características demográficas o la gravedad del ataque. Sin embargo, las personas de este grupo que  cogen depresión son más propensas a empeorar un año después del ictus (4).

 

  1. Las personas con depresión pueden recuperarse peor en los primeros 3-12 meses después del ictus

La depresión  posictus es una de las consecuencias psicológicas más comunes del ictus y afecta a  un tercio de los supervivientes (5). La depresión también se vincula a una peor recuperación en los 3-12 meses posteriores al episodio inicial. Una intervención temprana, como la posibilidad de hablar con alguien en los primeros días después a un ictus, es crucial para que el resultado en los supervivientes de ictus sea favorable.

 

  1. Al menos un tercio de los supervivientes de ictus manifiestan cambios de humor

Tras un ictus, es muy común que las personas experimenten un abanico de emociones difíciles De hecho, alrededor de un tercio de los supervivientes de ictus dicen sentirse , ansiosos o embargados por emociones intensas (6). Esto podría deberse a que la parte del cerebro que suele controlar las emociones haya sufrido algún daño. Algunas personas también experimentan cambios de personalidad; por ejemplo, una persona antes afable podría volverse iracunda o agresiva.

 

  1. Las personas con ictus y depresión tienen más probabilidades de morir

La depresión también afecta negativamente al desenlace del ictus, lo que conlleva más probabilidades de morir; peor recuperación; mala calidad de vida; peor resultado de rehabilitación y menos capacidad funcional (5).

 

Sin embargo, la depresión está clasificada como un factor de riesgo de ictus modificable, lo que significa que, con la asistencia y la rehabilitación adecuadas, se trata de un problema que puede paliarse, modificando así los resultados de los pacientes antes y después del ictus.

 

Referencias:

  1. Debra Fulghum Bruce, PhD. Depression. Web MD. Medically reviewed by Jennifer Casarella on June 28, 2021. https://www.webmd.com/depression/guide/what-is-depression.
  2. Amytis Towfighi, Bruce Ovbiagele, Nada El Husseini et al. Poststroke Depression: A scientific Statement for Healthcare Professionals from the American Heart Association/America Stroke Association. .
  3. Khedr, E.M., Abdelrahman, A.A., Desoky, T. et al. Post-stroke depression: frequency, risk factors, and impact on quality of life among 103 stroke patients—hospital-based study. Egypt J Neurol Psychiatry Neurosurg 56, 66 (2020). https://doi.org/10.1186/s41.
  4. Stern-Nezer S, Eyngorn I, Mlynash M, Snider RW, Venkatsubramanian C, Wijman C A, & Buckwalter MS (2017). Depression one year after hemorrhagic stroke is associated with late worsening of outcomes. NeuroRehabilitation, 41(1), 179-187.
  5. Tissa Wijeratne and Carmela Sales. Understanding why depression may be the norm rather than the exception: The anatomical and neuroinflammatory correlates of post-stroke depression. Journal of Clinical Medicine. 2021. .
  6. Depression and other emotional changes. https://www.stroke.org.uk/sites/default/files/user_profile/depression_and_other_emotional_changes.pdf.

 

Actualizado Febrero 2022

Próxima revisión 2024